Esta es mi primera exp
eriencia con los encuentros espeleologicos, y la verdad me ha parecido bastante interesante. La toma de contacto con espeleos de toda españa, con la camaraderia que nos acogieron, fue un detalle a tener en cuenta . La organizacion fue bastante buena para lo desmadrados que podemos llegar a ser 103 espeleolocos juntos.
Salimos de Madrid bastante tarde, como siempre sobre las 7,30 ó las 8 de la tarde, y a las 11ó11,30 llegamos al lugar de la concentracion, La localidad de Quicoces de Yuso, una vez localizado el albergue donde ibamos a hospedarnos, nos pusimos en contacto con los organizadores, que lo primero que hicieron
nada mas vernos fue regalarnos unas camisetes con el anagrama del mencionado encuentro, luego nos dijeron la habitacion que nos pertenecia, y buscamos la cama apropiada para cada uno, y una vez instalados nos fuimos a buscar algun bar que nos diera algo de cenar, que como era tan tarde no encontramos ninguno, y nos fuimos a comernos al albergue los suministros que llevabamos desde Madrid. Despues de cenar, hablar de los planes del dia siguiente y hacernos unas risas, nos fuimos a la cama.
Al ratito de acos
tarme, ya me estaban levantando, en fin me resigne y como un zombi segui a mis compañeros hasta un bar a desayunar que una vez hecho esto ya se veia de diferente manera nos montamos en los coches y nos fuimos en direcion al sistema de Pozalagua que por motivos de las lluvias no se pudo hacer la travesia que se tenia programada y entramos y salimos por la boca de cueva Perilde pero vamos que Yo personalmente tuve mas que suficiente vamo
s que sali como nuevo. La verdad es que es un pedazo de cueva ademas de bonita, con pozitos con sus cascadas, marmitas con su buena profundidad y largura bueno que no te da tiempo para aburrirte. Despues de unas 6ó 7 horas de cueva salimos listos para cambiarnos coger los coches y volver con el tiempo justo de tomarnos unas cervezas e irnos a cenar al albergue la cena que nos tenian preparada.Despues de la cena unas charlas unas copas y a dormir para al dia siguiente estar preparados para la actividad que habiamos elegido.
De dos actividad
es que habia, una era una marcheta al salto del Nervion que es una cascada impresionante de unos 300 m. de caida, y la otra opcion era hacer la cueva de Gobaederra opcion que nosotros cogimos, cueva muy pequeñita de unos 250 m. de recorrido toda ella cuajada de formaciones, con dos o tres pasos estrechos aunque se superan sin problemas, salas grandes y bastante laberintica por la cantidad de
galerias que se cruzan creo que el nombre de la cavidad es debido a la cantidad de raices que cuelgan de las estalactitas, por estar muy cerca de la capa exterior y estar ubicada en un bosque de encinas.
La salida de la cueva se hace por una ventana como a unos 50 m. de altura en medio del cortado c
alizo, que se sube por una veredita que hay a la salida de la cueva a la derecha. Volviendo a coger el camino de bajada a los coches una vez cambiados volvimos al albergue donde nos esperaba una comida suculenta que deboramos como lobos y despues de las despedidas nos volvimos para los Madriles.
Esta es mi primera exp
eriencia con los encuentros espeleologicos, y la verdad me ha parecido bastante interesante. La toma de contacto con espeleos de toda españa, con la camaraderia que nos acogieron, fue un detalle a tener en cuenta . La organizacion fue bastante buena para lo desmadrados que podemos llegar a ser 103 espeleolocos juntos.
Salimos de Madrid bastante tarde, como siempre sobre las 7,30 ó las 8 de la tarde, y a las 11ó11,30 llegamos al lugar de la concentracion, La localidad de Quicoces de Yuso, una vez localizado el albergue donde ibamos a hospedarnos, nos pusimos en contacto con los organizadores, que lo primero que hicieron
nada mas vernos fue regalarnos unas camisetes con el anagrama del mencionado encuentro, luego nos dijeron la habitacion que nos pertenecia, y buscamos la cama apropiada para cada uno, y una vez instalados nos fuimos a buscar algun bar que nos diera algo de cenar, que como era tan tarde no encontramos ninguno, y nos fuimos a comernos al albergue los suministros que llevabamos desde Madrid. Despues de cenar, hablar de los planes del dia siguiente y hacernos unas risas, nos fuimos a la cama.
Al ratito de acos
tarme, ya me estaban levantando, en fin me resigne y como un zombi segui a mis compañeros hasta un bar a desayunar que una vez hecho esto ya se veia de diferente manera nos montamos en los coches y nos fuimos en direcion al sistema de Pozalagua que por motivos de las lluvias no se pudo hacer la travesia que se tenia programada y entramos y salimos por la boca de cueva Perilde pero vamos que Yo personalmente tuve mas que suficiente vamo
s que sali como nuevo. La verdad es que es un pedazo de cueva ademas de bonita, con pozitos con sus cascadas, marmitas con su buena profundidad y largura bueno que no te da tiempo para aburrirte. Despues de unas 6ó 7 horas de cueva salimos listos para cambiarnos coger los coches y volver con el tiempo justo de tomarnos unas cervezas e irnos a cenar al albergue la cena que nos tenian preparada.Despues de la cena unas charlas unas copas y a dormir para al dia siguiente estar preparados para la actividad que habiamos elegido.
De dos actividad
es que habia, una era una marcheta al salto del Nervion que es una cascada impresionante de unos 300 m. de caida, y la otra opcion era hacer la cueva de Gobaederra opcion que nosotros cogimos, cueva muy pequeñita de unos 250 m. de recorrido toda ella cuajada de formaciones, con dos o tres pasos estrechos aunque se superan sin problemas, salas grandes y bastante laberintica por la cantidad de 
galerias que se cruzan creo que el nombre de la cavidad es debido a la cantidad de raices que cuelgan de las estalactitas, por estar muy cerca de la capa exterior y estar ubicada en un bosque de encinas.
La salida de la cueva se hace por una ventana como a unos 50 m. de altura en medio del cortado c
alizo, que se sube por una veredita que hay a la salida de la cueva a la derecha. Volviendo a coger el camino de bajada a los coches una vez cambiados volvimos al albergue donde nos esperaba una comida suculenta que deboramos como lobos y despues de las despedidas nos volvimos para los Madriles.
